El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido se descubre de la mano de Pilar, una hembra de Sarrio o rebeco que salta por las cumbres y que recorre estos valles, desvelando a los niños, en un lenguaje ameno y sencillo, las maravillas naturales que posee este espacio natural protegido del Pirineo Aragonés. Pilar nos enseña las montañas, la fauna, la flora y el encanto natural de uno de los paisajes más emblemáticos de todo Aragón.