Antes de tener electricidad en nuestras casas se cocinaba con carbón o con leña. La vajilla se lavaba a mano, y la ropa también. En invierno los hogares se calentaban con un fuego en la chimenea. Ahora, la electricidad sirve para iluminar las casas y las calles de las ciudades, hace que funcionen los electrodomésticos, los ordenadores, las máquinas de las fábricas, muchos medios de transporte y maquinaria de construcción, entre otras muchas cosas.