Para el Señor Hurón crear una huerta es su gran ilusión. No parece muy difícil, hasta que surgen problemas. Menos mal que lo ayuda su amigo el astuto Don Conejo. O, quizás… ¡no lo ayuda tanto!
Señor Hurón y Don Conejo son grandes amigos. Cuando el optimista Señor Hurón comienza a plantar una huerta, el astuto Don Conejo está a su lado para ayudarle.
Pero surgen los problemas: comienzan a desaparecer las frutas y verduras. Hay topos y ratones, palomas, orugas y pulgones.
¡Pero tal vez el origen del misterio está en otras manos!
Un libro con hermosas rimas y en mayúsculas ideal para primeros lectores.