Hay cosas de la fama que molan, como hacer un viaje a la isla de Sirventera con tus colegas: gastos pagados, playa asegurada. Y luego hay otras que no molan, como que te obliguen a hacer cosas que te has jurado no hacer. O que te acosen fans insistentes. O que empiece a haber secretos en la pandilla... No, eso no mola. Y es que, entre los amigos y la fama, lo mejor es sin duda lo primero.