En este libro, Basilisa, una simpática cigüeña, nos cuenta cómo ellay sus antepasados, con la perspectiva que les da su peregrinaje anual, han sido testigos privilegiados de la historia de San Pedro de la Nave. La iglesia, edificada por unos monjes benedictinos, fue declarada Monumento Nacional en 1912. La construcción del embalse de Ricobayo por Saltos del Duero obligó a sutraslado, piedra a piedra, hasta el cercano pueblo de El Campillo, obra dirigida por el historiador Manuel Gómez Moreno y el arquitecto Alejandro Ferrant Vázquez entre 1930 y 1932.
Durante los años 2013 y 2014 el Plan Románico Atlántico actúa en la iglesia de San Pedro de la Nave. La intervención, que surge en el seno de un plan de actuación territorial con colaboración público privada, atiende de modo integral a las necesidades del templo, al tiempo que otorga protagonismo a la futura gestión del inmueble y propicia su conservación mediante el uso de las más modernas tecnologías.