Anacleto, el esqueleto, junto a Cencerro, su perro, acude a su cita de enamorados en el cementerio luciendo su pajarita roja y oliendo a su colonia favorita: Acqua di Calcio. Quiere estar perfecto para la ocasión. Pero a punto de cumplirse la hora señalada… ¡HORROR! Anacleto descubre una pequeña mancha en el peroné de la pierna derecha. Sin pensarlo bien se lo quita para limpiarlo. Después se quita el omóplato, luego una costilla, y así, uno tras otro, los huesos van desapareciendo del esqueleto.
NCLUYE UNA MARIONETA DE PAPEL