En plena crisis de creatividad, incapaz de entregar un libro comprometido, una sorprendente noticia en el periódico
-la detención de un hombre por escribir sobre los árboles
y los pájaros- despierta la solidaridad de un autor que decide escribir cinco relatos protagonizados por árboles para exigirle
al juez que su colega desconocido sea inmediatamente absuelto.
Y así, como la savia de las plantas, comienzan a fluir las ideas
y los personajes: un árbol enamorado, el árbol del patio
de un colegio, un semáforo y un bonsái que ansiaban ser árbol,
y un árbol soñador.