CCocodrilo y Jirafa se enamoraron, construyeron una casa para los dos y emprendieron una vida en común que, lamentablemente, se topó con la incomprensión de sus semejantes. Sendas visitas a sus respectivos barrios les dejaron una desagradable impresión de cómo los demás valoraban su relación. Esta peculiar y entrañable pareja padecía las miradas, burlas y cuchicheos de sus convecinos, grandes y pequeños. A pesar de todo, sin importarles las críticas ajenas, no se lo pensaron dos veces cuando un repentino percance puso en peligro a una familia. La altura de Jirafa y la habilidad de Cocodrilo salvaron vidas, demostrando que la cooperación y la solidaridad son los cimientos de la buena convivencia, por encima de cualquier diferencia. Junto con este mensaje, el relato también rebosa humor, tanto en las ilustraciones -que destacan por su coloridocomo en el texto, con simpáticos guiños lingüísticos: el "Auto Jiradrio" en el que se desplazan Cocodrilo y Jirafa es un buen ejemplo de esa fusión