Un camaleón malcarado es el rey del camuflaje: se convierte en hoja, rama, flor..., e incluso logra fundirse con el horizonte. Un día decide ir a conocer más mundo, así que cierra los ojos y se va para siempre. Desde entonces, los otros camaleones ven a su amigo cada vez que miran una flor, una hoja, una rama... Y en los atardeceres tratan una y otra vez de descubrir la silueta de Malcarado.