El reconocido ilustrador FermÍn SolÍs ha visitado Santiago de Compostela para darnos su particular visión de la ciudad, de sus espacios más singulares, de sus habitantes y de sus eventos. Alejado de su habitual imagen, centrada en su componente religioso, Solís retrata una Compostela diferente pero a la vez cercana -la que puede encontrarse cualquier visitante ocasional paseando sus calles-, y todo ello con gran sentido del humor y unos espléndidos dibujos, en un declarado homenaje al gran maestro de los libros de viaje, Miroslav Sasek.