Antón está enfadado con sus padres porque, para poder viajar ellos a África por motivos de trabajo, le han dejado en Sevillacon sus tíos y primas durante un año. Además, no entiende loque les pasa a los sevillanos, que siempre que alguien preguntala hora, responden igual: «¿Por la plaza o por la catedral?».Una noche, que estaba desvelado, decide investigar y descubreque existe una leyenda sobre lo que sucedió en la ciudad entrereligiosos y políticos el año en que empezó a funcionar el relojdel campanario al que todos llamaban «la Giralda».
Para contarlo desde los 4 años, para leerlo desde los 6 años.