Este cuento es la adaptación de la leyenda de Silván de la Peña, un malvado gigante que vivía en una cueva y hacía la vida imposible a los habitantes de Tella, aldea de Sobrarbe, Pirineos. Junto a Silván encontramos a otro personaje fundamental en la historia: la joven pastora Marieta.
Mi abuela, de Tella, me lo contaba siendo niño, por eso el libro también es un cariñoso homenaje a su figura.