Un poquito de ilusionismo, algo de mentalismo, un par de movimientos rápidos, nada por aquí, nada por allá… elige carta, cierro los ojos y… a dejar completamente estupefacto a todo el público. Trucos sencillos en los que las cartas levitan, los reyes se juntan misteriosamente, los naipes atraviesan la materia, los policías atrapan a los ladrones, y los mensajes mágicos llegan de ultratumba… ¡Hoy me voy a convertir en el mejor cartomago del mundo!