En este volumen se incluyen cuentos tan inmortales como Caperucita Roja, La Bella Durmiente del Bosque, El Gato con Botas, Cenicienta, Riquete el del Copete o Pulgarcito.
Las versiones de Perrault se nutren de su experiencia en los salones literarios de la época, que a su vez se alimentaban de la tradición popular y, si bien el niño del siglo XX conoce estos cuentos a través de las obras de escritores como Andersen y los hermanos Grimm, es innegable que la pluma de Perrault fijó, con un estilo ágil, fresco y ligerísimo, los mejores momentos del cuento de hadas.