Como en La isla del tesoro Jim Hawkings crecerá entre la admiración y el terror que siente por John Silver, así Jujú, el protagonista del libro, se hará mayor entre el miedo y el embeleso que le produce un preso huido que un día se oculta en su casa. Esta historia comienza cuando Jujú es adoptado por tres maduras hermanas solteras que una noche encuentran un cesto con un niño en la puerta de su casa. Será una infancia protegida y feliz hasta la llegada a la casa de un fugado de la cárcel, herido, al que el niño oculta y cuida en su desván con el deseo secreto de escapar con él. La narración dirigida a los niños no es solo un cuento infantil, la voz de la narradora se hace oír poniendo color, lirismo y sobre todo emoción en la descripción de los sentimientos del protagonista y su deseo de aventuras más allá de los límites del hogar. Ana María Matute construye un relato que mantiene el interés a través del lenguaje, con un estudiado ritmo narrativo y, desde luego, a través de la construcción de los personajes, que como la propia autora declaró en el discurso de la entrega del Premio Cervantes: "son creíbles porque son inventados".