La joven Lota, a quien su padre presta poca atención y se aburre, se traslada gracias a un hada hasta el techo de la casa en que vive. Allí arriba, donde todo se ve cabeza abajo, extravía a Freddy, su oso. Mientras indaga qué ha podido ocurrir para que haya desaparecido, Lota descubrirá que las hadas tienen su mundo, su propia jerarquía y que, además, están en permanente pie de guerra por culpa de unos horrorosos y malvados seres que habitan el sótano de la casa: son los trasgos. Lota desciende con muchísimo cuidado hasta su territorio, pues puede que Freddy haya sido secuestrado por ellos. Ahí se entera de que los trasgos han buscado un temible aliado para destruir a las hadas esa misma noche...