Pensadores griegos de Theodor Gomperz es un verdadero hallazgo. Cuando la obra apareció entre 1896 y 1909 en su primera edición (aparecerían rápidamente tres ediciones más), tuvo una acogida entusiasta por los especialistas de todo el mundo. En muy poco tiempo fue traducida al francés, inglés, italiano, ruso y hebreo.
Gomperz recorre el camino de la filosofía hacia atrás. Para él, los pensadores antiguos son contertulios / interlocutores / compañeros de debate, a los que pregunta sobre sus aportaciones a la Verdad. Para él era una obviedad histórica que pudieran aceptarse malas argumentaciones o enseñanzas incorrectas como puntos de transición necesarios para alcanzar esa verdad. Traduce la antigua filosofía obtusa en ágiles pensamientos para nosotros, y convierte a los sofistas, epicúreos, estoicos y peripatéticos en contertulios virtuales, en una reflexión común sobre el mundo, forjada a lo largo de los siglos.
Quien se introduzca en este diálogo, alcanzará una gran recompensa en el Saber, pero también puede hallar una clave de cómo llevar a cabo la búsqueda del conocimiento, la sabiduría y la felicidad, que todos emprendemos en algún momento.
«Con este tipo de libros, se siente uno como con los buenos amigos; nos gusta recibir de ellos un pedazo de su saber vital y de su concepción del mundo.». Sigmund Freud Briefe 1873-1939, Fráncfort del Meno 1960, p. 268