Tras las andanzas tragicómicas del país que se creía rico, se esconden las reflexiones de un autor que desentraña la realidad de la crisis, su carácter natural, el grave riesgo de decadencia y la fórmula para superarla con éxito. Las recetas económicas para salir a flote son bien conocidas y publicadas hasta la saciedad. Las opiniones políticas, contrapuestas y teñidas del eterno electoralismo, también ocupan páginas y páginas de los medios de comunicación. Pero es fácil intuir que son insuficientes. El secreto para superar la grave situación actual se esconde, como siempre, en el alma del pueblo. Son los miembros de una especie los que la conducen al éxito o al fracaso. Por eso, la solución al problema no está tanto en las imprescindibles fórmulas económicas o políticas como en la actitud y escala de valores de los ciudadanos. A través de un lenguaje sencillo e irónico, en busca de la máxima divulgación, este libro pretende transmitir este concepto con la pretensión de poner un modesto grano de arena en el largo y hermoso camino en pos de la superación, el fin de la decadencia y el triunfo como país. ¡Que así sea…!