A finales de 1888, un nuevo tipo de criminal surgió entre las sombrías e insalubres calles de Whitechapel en Londres. Un asesino capaz de atacar en plena calle a sus víctimas y escapar, una y otra vez, ante la mirada impotente de las autoridades. Apodado Jack el Destripador, el mito alrededor de su figura no ha hecho más que acrecentarse desde entonces, convirtiéndolo en un auténtico icono cultural. Pero, ¿quién era realmente Jack el Destripador?
Innumerables investigaciones han intentado desentrañar este misterio, con más o menos fortuna, desde el mismo día en que se produjeron los crímenes. Sin embargo, la verdadera identidad de Jack el Destripador sigue escapando entre las sombras más de un siglo después.
Ahora, el escritor Juan Carlos Boíza se adentra en una novedosa investigación, libre de prejuicios y completamente distinta a las realizadas hasta ahora. Volviendo a los archivos policiales originales, examinando declaraciones de testigos y pruebas reales, los hechos son expuestos tal cual sucedieron, sin juzgarlos, ni discrepar. De esta forma, se deja que la respuesta a lo sucedido surja por si sola, aceptándola por improbable que pueda parecer a priori.
El resultado es el descubrimiento de un relato de los hechos diametralmente opuesto a la mitología habitual sobre Jack el Destripador. Una historia de mujeres, sepultada bajo prejuicios de todo tipo, que destapa una realidad de pobreza, de desesperación y de miseria. Una historia donde la identidad real, escondida tras el mito de Jack el Destripador, resulta, no sólo completamente inesperada, sino también profundamente inquietante.