El aniversario de la victoria en la Gran Guerra (4 de noviembre), el día de la Liberación (25 de abril) y el nacimiento de la República (2 de junio) son las fechas que escenifican el origen de la Italia democrática. Pero ¿qué representan? ¿Qué otras fechas han sido olvidadas o eliminadas? Entender las fiestas nacionales supone profundizar en la relación entre un país y su memoria pública, una inmersión entre mitos y símbolos que conforman la religión civil. En Italia, tras la unificación, la moderna idea de nación necesita nuevas formas de representación pública, más evidentes tras las movilizaciones patrióticas de la Primera Guerra Mundial y la aparición del luto bélico. El régimen fascista utiliza la ritualidad pública para conseguir la nacionalización de los italianos. Finalmente, tras la Segunda Guerra Mundial asistimos a la afirmación de un patriotismo constitucional, el cual todavía no ha conseguido un pleno consenso sobre el auténtico e indiscutible significado de las fiestas nacionales.