Escondidas entre las medidas de control político, social, sexual y moral del régimen de Franco se encuentran las voces de mujeres anónimas de la posguerra zaragozana. Aunque buena parte de ellas fueron víctimas de la represión ejercida por la Ley de Responsabilidades Políticas, la justicia ordinaria o la jurisdicción militar, sus voces no han sido arrasadas. Al contrario, sus habilidades para defenderse, protestar, liderar procesos de duelo y reconstrucción de sus hogares, o para presentarse como sujetos de derechos y agenciarse los recursos para salir adelante, sugieren una lectura diferente. Este libro recupera sus experiencias como agentes de la memoria en la posguerra, así como sus negociaciones del discurso público y sus resistencias no violentas para la supervivencia ética, cultural y material.