La historia de la crueldad humana parecía haber alcanzado su límite hace tiempo y, sin embargo, las vivencias del protagonista de este libro superan lo imaginable: nacido en cautividad, maltratado por su madre e ignorado por su padre, aprendió a sobrevivir delatando a sus compañeros de cautiverio. Su primer recuerdo, con cuatro años, fue presenciar una ejecución, y las cicatrices y quemaduras de su cuerpo atestiguan la veracidad del terror padecido.
Nunca antes nadie nacido en un campo para prisioneros políticos en Corea del Norte había logrado escapar? y vivido para contarlo.
Un testimonio estremecedor sobre los límites de la crueldad y la fuerza del ser humano para sobrevivir al infierno terrestre.
«Creo que aún estoy evolucionando: de bestia a ser humano».
Shin Dong-hyuk