Esquilo es el primero y más antiguo de los tres grandes trágicos griegos cuyos nombres son bien conocidos:
Esquilo, Sófocles y Eurípides. Esquilo nació en Atenas hacia el año 525 a. C., muriendo el 456 a. C. Escribió y puso en
escena unas ochenta tragedias, de las cuales se nos han conservado siete. Entre ellas se cuenta Los siete contra Tebas,
la última y única pieza de una trilogía (que se iniciaba con un Layo y seguía con un Edipo) de Esquilo que se nos ha
conservado. En ella, los hermanos Eteocles y Polinices, hijos de Edipo y nietos de Layo, arrastran la maldición que
pesa sobre sus mayores, que conocen pero no pueden eludir, hasta caer muertos, el uno por el otro, en terrible lucha
fratricida ante los muros de Tebas. Un elevadísimo tono épico se mantiene constante a lo largo de toda la tragedia,
soberbia pieza de arquitectura simétrica, de solemnes efectos dramáticos y escrita en versos de un gran vigor. «La
tragedia de Esquilo es un gran espectáculo musical y poético, heredero de la antigua majestad de la épica y de la
lírica coral, con tonos arcaicos y religiosos. Esquilo buscaba deslumbrar, seducir a su público con la combinación de
un pensamiento profundo, sublime, y de una forma en consonancia, que arrancara al espectador de la cotidianidad».
FRANCISCO RODRÍGUEZ ADRADOS