¡Al rico helado!: el barco de guerra más inusual Las fuerzas de la Marina de Guerra de los Estados Unidos que combatían en el Pacífico Sur se enfrentaban a tres problemas principales: los soldados japoneses, la baja moral de las tropas y un clima caluroso. Tratando de dar soluciones al segundo y tercero de estos problemas, el Servicio de Inteligencia del ejército estadounidense hizo una lista de posibles remedios... y el helado era la respuesta ideal.
El poder reconstituyente del helado fue tomado tan en serio que en 1945 se construyó el barco militar más inusual de la Segunda Guerra Mundial: se le conoció como el " Ice Cream Barge " y estaba destinado exclusivamente a la fabricación y distribución de toneladas y toneladas de helado entre los barcos y bases militares desplegadas en el Pacífico Sur.
El " Ice Cream Barge " , además de ser la primera heladería flotante y ambulante del mundo, sin duda hizo las delicias de muchos de aquellos soldados y probablemente les supuso un cierto apoyo moral mientras combatían en aquellos campos de batalla tan alejados de su hogar.
Sabemos que las guerras hacen que aflore lo mejor y lo peor del hombre, y ¡Fuego a discreción! va de todo eso, de historias humanas en las que personajes casi anónimos tomaron decisiones arriesgadas con resultados sorprendentes, de hombres y mujeres ninguneados por la historia que aquí tendrán su pequeño reconocimiento, de estrategias y planes maquiavélicos, disparatados o afortunados, de historias donde la torpeza, el ingenio, el heroísmo o la suerte de sus protagonistas nos arrancarán sonrisas y caras de asombro, y también de historias que nos conmoverán y nos harán compartir sentimientos con aquellos que las vivieron.