Entre su construcción en 1940 y su destrucción en 2008, la cárcel de Carabanchel ha sido uno de los símbolos más monumentales y reconocibles de la represión en España. Incluso hoy en día ocupa un lugar preponderante en la imaginación de muchos españoles como el espacio punitivo por excelencia en la historia reciente del país. La historia corta pero compleja de Carabanchel hace de la prisión un lugar multifacético y a menudo contradictorio. Ha sido sede de la represión política y de la resistencia popular, un lugar de la memoria y el olvido, de la abyección y el heroísmo. A través del tiempo, Carabanchel fue cambiado como tecnología de castigo y como símbolo de la opresión. A pesar de su construcción aparentemente inalterable, la materialidad del edificio fue sufriendo también transformaciones importantes e incluso su derribo no ha supuesto el final de su historia. En este libro se parte de la biografía de la cárcel, introduciéndola en el marco general de las reflexiones sobre la historia del castigo y la violencia política, sus huellas en el espacio público, la gestión patrimonial de los lugares ligados al conflicto y sus significados para las memorias colectivas e individuales y su importancia en la construcción de identidades comunitarias y personales.