Reina sin trono. Petronila, hija de Ramiro II., el Monje, rey de Aragón, y esposa de Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona, fue una mujer condicionada en demasía por su época o, mejor, al entorno de varones más allegados e influyentes. Víctima de la política misógina que ellos, inexorablemente, imponían, y fundamentada en tradiciones costumbristas. Heredera del reino por linaje de sangre, merced a una improvisada y atípica solución jurídica para dar continuidad sucesoria al trono de Aragón, engendró a quien lo ocuparía. Sin embargo, las contingencias negativas vinculadas a su condición femenina, le impidieron ejercitar tal soberanía real.