Sobrarbe es sinónimo de los Pirineos y en efecto el extremo norte de la comarca ofrece impresionantes macizos, tresmiles como el Aneto, valles glaciares, frondosos bosques...; un territorio de espectacular belleza e incalculable valor ecológico que ya fue reconocido en 1918, con la creación de lo que es hoy, tras ser ampliado, el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, el único espacio natural en Aragón que tiene esta categoría. Los parques naturales de Posets-Maladeta y la Sierra y Cañones de Guara también tienen una parte importante de su extensión en esta comarca, convirtiendo al antiguo condado medieval en un compendio de los valores de la alta y la media montaña; aunque todo Sobrarbe destaca por la excelente conservación de su medio natural y el atractivo de sus paisajes.
Además, el pronunciado desnivel, casi 2.900m de diferencia entre el punto más lato y el más bajo de la comarca, conlleva que en el Sobrarbe convivan los ecosistemas alpinos con los típicos del Mediterráneo, y que tenga su albergue una gran variedad de flora y fauna, con importantes endemismos y especies amenazadas.
Así, el Sobrarbe es sinónimo de Pirineos; pero también de la más pura, bella y valiosa naturaleza.