Este libro considera el cine de terror como un género estrictamente codificado que en realidad únicamente abarca sesenta años de historia, desde Drácula (1931) hasta El silencio de los corderos (1991), y todo ello con el fin de proponer una perspectiva de estudio decididamente inusual. A la vez una exploración teórica y un breve repaso cronológico del género, no sólo bucea en su evolución a lo largo del tiempo, de la efervescencia clasicista de los años 30 a la turbulencia posmodernista de los 80, sino que también propone un modelo de análisis decididamente interdisciplinar: la filosofía, la estética, los géneros, los mitos, la cultura popular e incluso ciertas teorías de la recepción hallan en él un lugar de encuentro desde el que efectuar un primer acercamiento a un código expresivo independiente, con su propio funcionamiento y sus normas de conducta. El resultado es un rápido pero certero viaje alrededor del género, tan válido para el estudioso como para el simple aficionado, que acaba siendo a la vez un manual y un ensayo, una indagación taxonómica y un discurso especulativo.