HABITACIÓN DEL VACÍO aborda el estudio del espacio habitable para el hombre en el contexto del pensamiento heideggeriano, a partir de la crítica al humanismo y la precariedad existencial que éste implica. Una de las cuestiones más problemáticas de este tema es la crítica a la técnica que realiza el filósofo alemán, y por eso, el reto que propone la concepción heideggeriana del habitar es mostrar que los adelantos técnicos, unidos a una consideración del espacio y del hombre que ha de habitarlo, pueden dar lugar a edificios que se entiendan como expresiones constructivas del vacío sobre el que edificar la existencia, jugando con el tiempo que esta incertidumbre concede.
Por este motivo, se analizan obras de arquitectos como Mies van der Rohe, Zaha Hadid, el Santuario de Arantzazu, o Alvar Aalto, en los que pueden apreciarse rasgos de la habitabilidad defendida por Heidegger, sin renunciar por ello a un uso de la técnica puesta al servicio de la indigencia ontológica del existente. El análisis de estas obras, desde los elementos propios de la filosofía heideggeriana, supone una revisión de su pensamiento en torno al tema del espacio y el arte, siempre en el marco de la crítica a la metafísica tradicional y en relación a otros planteamientos del problema, como los esbozados por Ortega y Gasset y todos aquellos arquitectos y filósofos que participaron en el Congreso de Darmstadt, en 1951, junto a otros planteamientos más actuales como el de Peter Sloterdijk. De esta manera, el pensamiento de Heidegger aparece en un contexto crítico que reabre, desde un punto de vista filosófico y arquitectónico, el problema del lugar que el hombre ha de ocupar en el mundo.