Las dificultades que principalmente se plantean en la traducción de textos del ámbito biosanitario se localizan, en opinión de muchos investigadores y profesionales, a nivel terminológico y fraseológico. En efecto, el conocimiento especializado se expresa a través de la terminología específica utilizada por los especialistas. Sin embargo, los términos pueden llegar a transmitir mucha más información: desde matices conceptuales hasta diferencias pragmáticas. Así pues, para los traductores resulta imprescindible contar con herramientas documentales específicamente orientadas para su labor de mediación lingüística y cultural, y que, al mismo tiempo, le ayuden tanto a adquirir el conocimiento especializado que necesitan como a establecer una organización conceptual de un ámbito del saber determinado.