Esta selección de los Diarios de Léon Bloy es un atisbo al itinerario vital y espiritual de un místico impaciente, apologeta de Napoleón y defensor de la santidad de Cristóbal Colón, visionario y anarquista, católico ferviente, aunque enemigo de los papas (León XIII en especial fue objeto de muchas de sus crudas andanadas) y del sentimentalismo, de lo burgués y del desorden, que vivió a lo largo de su vida en una pobreza tal que, para calentar a su familia, algún invierno llegó a quemar el mobiliario. Prolífico escritor de cartas, se mantuvo siempre a la espera, a un tiempo inquieta y resignada, «del cartero que no llega». De estas páginas emerge, esforzada, la voz de un «blasfemo por amor», una voz solitaria, profética y apocalíptica, de inesperada y sorprendente intensidad.