Pensamiento y poesía en la vida española es la respuesta de María Zambrano
a una crisis bifronte: por un lado, a la crisis europea de la razón
idealista, como una razón que ha perdido su papel fundamentador del
sentido de la existencia; y por otro, a la crisis española, conocida también
como el «problema de España», abierto a finales del XIX y que culminaría
con la experiencia traumática de la Guerra Civil y el posterior exilio.