Un fino análisis psicológico de los personajes de la obra maestra y, como el propio autor indicaba enla presentación, un intento de "dar renuevo de interés a la lectura del Quijote". La delicada gama psicológica que acompaña los caracteres de Don Quijote y Sancho es bien diversa del simplismo con que vulgarmente ha sido apreciado el libro en general. El Quijote y Sancho sintetizan dos modos de ser opuestos, o más bien complementarios. A lo largo del relato se contagian; donde Quijote se 'sanchifica' y Sancho se 'quijotiza'. Ambas figuras se mueven en un delicado y complejo paralelismo. Por eso dice, con razón el aludido crítico: "Sancho es, en cierto modo, una transposición de Don Quijote en clave distinta".