Plantear el estudio de la prensa femenina desde el feminismo es un acto revolucionario. Esta ha sido una prensa ignorada, como le sucedió en sus inicios a la televisión al ser considerada demasiado popular. Esta es una prensa encasillada, claramente alineada con los valores sociales tradicionales. Pero Marta Orsini consigue desprenderse de estas miradas, que no hacen otra cosa que limitarnos, y profundiza sobre cómo las revistas femeninas contribuyen en el empoderamiento de las mujeres. La autora escarba los rastros del feminismo y, efectivamente, los encuentra. Eso sí, muchas veces cargados de contradicciones, como cuando aparecen anuncios de cremas rejuvenecedoras seguidos de reportajes que defienden no ocultar la vejez, o que plantean un empoderamiento muy diluido. Así, el autocuidado del que hablan suele estar más pensado para las demandas ajenas que para las propias. Pero su viaje ha merecido la pena.