La mentira es universal, todos mentimos. Si usted analiza su quehacer diario y el modo en el que se comporta, se dará cuenta de que la mentira está presente en más ocasiones de las que piensa. Mentimos a la gente que odiamos, a la gente que queremos, mentimos a nuestros padres, a nuestros hijos, a nuestras parejas y, claro está, a nuestros jefes y compañeros. La mentira se da en todas las esferas de nuestra vida, pero en el trabajo adquiere una dimensión especial.
Sin obviar sus consecuencias negativas, abordaremos la mentira como una capacidad que puede hacer que un profesional desempeñe mejor su puesto de trabajo. Veremos la relación entre la mentira y la autoconfianza, la mentira y la necesidad de presentar a los demás nuestra mejor cara, la mentira y la probabilidad de llegar a puestos de mayor responsabilidad. Abordaremos su utilización antes de empezar a trabajar en un puesto, en las diferentes pruebas de selección y en la entrevista. Identificaremos situaciones en las que en nuestras empresas se emplea la mentira habitualmente y le proporcionaremos claves para utilizarla de una forma inteligente, con buen propósito y en beneficio también de los demás. Como va a comprobar, mentir parece que es mucho más habitual, más inteligente y mejor de lo que pensamos. Seguro que en su trabajo también.