El contrabando de tabaco ha hecho ricas a un par de familias en Andorra que con el paso de los años han copado todos los resortes económicos y políticos del Principado. No sólo han creado instituciones financieras, donde hasta Jordi Pujol blanqueaba lo que robaba a los catalanes durante décadas, también han optado por sentarse en los despachos que legislaban, gobernaban y enjuiciaban. Sus bancos, que durante años han sido la cueva donde corruptos de muchos gobiernos internacionales y traficantes de droga escondían sus fortunas, están bajo la lupa de las autoridades americanas que entienden que, sin instituciones financieras que blanquean, el negocio de la droga no sería posible.La conexión de Andorra con conocidos políticos corruptos de España, Perú, Costa Rica, Brasil, así como con famosos narcotraficantes, gracias a que sus bancos aceptaban los miles de millones de procedencia dudosa, es el argumento de esta novela, tercera de la saga «El Andorrano».