Aullando en los bosques

Tras el fenómeno de El libro de la madera, llega la nueva estrella noruega del Nature Writting.

«Reidar Müller parece estar poseído por la riqueza del bosque y por su oscuro misterio. Ha escrito un libro fascinante.»
Arne Dvergsal, Dagbladet

En las profundidades del bosque húmedo y espeso, Reidar Müller, un hombre habitualmente reservado, aúlla. ¿Cómo ha acabado ahí, desgañitándose como un hombre lobo?

Esta es la historia de un naturalista que quería investigar los árboles, su importancia como hábitat de plantas y animales, y el lugar que ocupan en la imaginación del ser humano, pero que termina obsesionado con los lobos, de modo que aprende de la mano de leñadores experimentados a rastrear en la espesura a esos misteriosos depredadores que normalmente solo habitan nuestro imaginario, y mientras espera el ansiado encuentro, reflexiona sobre el futuro del bosque, un ecosistema de 385 millones de años que ha sobrevivido a asteroides, volcanes en erupción y bombas nucleares y se enfrenta hoy al impacto del hombre.

La crítica ha dicho...
«Reidar Müller parece estar poseído por la riqueza del bosque y por su oscuro misterio. Ha escrito un libro fascinante y comovedor en el que palabras como "bautismo" y "abstinencia" dan buena cuenta de su profunda fascinación por el bosque y de la dependencia que crea la búsqueda del lobo.»
Arne Dvergsal, Dagbladet

«Destacan su fascinación por el lobo, los mitos que lo rodean, o cómo se ha convertido en objeto casi incomprensible de odio. [...] Es difícil de encontrar una recomendación mejor.»
Prof. Dag Hessen

«Reidar Müller amplifica en este libro los misterios del bosque.»
Aftenposten

«Aullando en los bosques, de Reidar Müller, se ha vendido a cinco idiomas en la Feria del Libro de Frankfurt de este año.»
Norwegian Arts

«El sueño del autor de conocer a los lobos se convirtió en una experiencia que lo dejó marcado para siempre y le enseñó a establecer una relación consciente con la naturaleza: ese entorno que compartimos los hombres y los animales.»
Arne Dvergsal, Dagbladet