El legendario Mikhail Tal es el más fino exponente del jugador de ataque de todos los tiempos. Su estilo arriesgado lo llevó nada menos que al título de mundo. Doblegado por su precaria salud, tuvo un reinado corto, pero quedó como un jugador espectacular después de su muerte en 1992. Su partida dejó al mundo del ajedrez si n uno de las más carismáticas figuras, un jugador que excitaba las pasiones ajedrecísticas donde iba. De la introducción de Lincoln R. Maiztegui Casas. Este libro es un largo y apasionante relato de la vida de un ajedrecista singular, recorrido a través de un diálogo entre él mismo y el periodista que juega constantemente el papel de confesor. No solamente contiene algunas de las más hermosas partidas de este genio del tablero, sino que brinda un cuadro completo y rico de los ambientes propios del gran ajedrez internacional, incluyendo agudos juicios sobre los sistemas de competición y críticas a la jerarquía del ajedrez soviético que se convierten, por elevación, en un cuestionamiento de la verticalidad de todo el sistema. Por todo esto, su lectura es una constante fuente de sorpresas, interés y placer