Marc Márquez (Cervera, 1993) es un piloto de motos. Dicho así, no hay vértigo. Con esa etiqueta uno no se hace a la idea del enorme talento que esconde este chaval de veinte años que tiene al motociclismo mundial a sus pies. En 2013 debutaba en MotoGP, donde Lorenzo, Pedrosa y Rossi abrían cartel. Todo el mundo decía que Marc iba a hacer ruido, ¿pero tanto? En Valencia se coronó campeón del mundo, con lo que cerraba un hat-trick de oro junto a los títulos de 125cc (2010) y Moto2 (2012).
En su estreno en MotoGP bate los récords de leyendas como Freddie Spencer o Kenny Roberts. Cautiva por su pilotaje y su manera de ser. Marc Márquez. El año que llegó a la Luna repasa esa temporada de ensueño en MotoGP, también sus inicios en Cervera, la llegada al CEV o al Mundial; expertos en publicidad hablan de él, también su primer mánager, su jefe de mecánicos o el médico que más que un médico es un ángel de la guarda... Incluso el maestro Ángel Nieto se rinde ante el de Cervera. "Es un piloto hábil y siempre roza ese límite, va sobre ese hilo, jugándosela", dice Álex Crivillé en el prólogo que abre este libro/viaje por el año 2013 en que Márquez nos hizo tan felices.