Juan Altamiras es el pseudónimo de un religioso franciscano de la Regular Observancia, llmado Fray Raimundo Gómez. Siguiendo el testimonio del gran bibliógrafo Félix Latassa y Ortín (Zaragoza, 1735-1805), se sabe que Altamiras nació en los últimos años del siglo XVII en la villa de La Almunia de doña Godina y que murió en Zaragoza por el aoñ 1769. Entre los diferentes conventos en los que estuvo de cocinero destaca su presencia al frente del Servicio de la Cocina del Colegio San Diego de Zaragoza. Este era uno de los Collegios mayores que había en Zaragoza y en el que ressidían los estudiantes franciscanos que acudían a la Universidad. El colegio estaba localizado junto al monumental convento de San Francisco, cuyo solar ocupa hoy el Palacio de la Diputación de Zaragoza.
La aceptación de su obra Nuevo Arte de Cocina fue tanta que se convirtió en uno de los libros de cocina más editados del siglo XVIII, e incluso del XIX, pues durante esos dos siglos llegó a ser la obra con más influencia desde el punto de vista culinario. La obra, que evoca aspectos de la cocina anterior, con la que entronca, aporta elementos verdaderamente nuevos, y su autor demuestra ser un buen conocedor de la cocina y su técnica, a la par de saber escribir y transmitir lo que desea, sin faltarle muchas veces la ironía y el buen humor. Se dice qeu se trata de cocina conventual, puesto que así se refiere en numerosas recetas, pero, analizado desde la perspectiva de nuestros días, se puede ver el reflejo de la cocina de una ciudad tan importante, entonces, como Zaragoza y las preocupaciones de quien bien podríamos llamarle cocinero y gastrónomo.