Libro que despierta el hambre, y estimula al arte culinario y ofrece la consolación de la literatura. Para que este libro sea un libro de cocina le hacen falta recetas, que sólo vienen 23. Pero por pocas que parezcan se podría vivir de ellas y solamente de ellas y aún reventar de felicidad de sobremesa.
Cada receta trae por delante su linaje literario para abrir boca y para interesar el corazón a un tiempo mismo, de modo que los platos enseñan su padrino en letras, y ninguno queda expósito o como sopa de inclusa. Algunos enseñan también su historia, que casi todos la tienen, y en algún punto sorprendente o fascinante, y cuando no traen historia traen leyenda inventada, cuento y labia, que tanto monta, porque al fin y al cabo la realidad imita al arte, y de todo cuanto aquí se narra, aquello "che non é vero", al menos "é ben trovato".