La proliferación de libros de cocina y repostería impresos que se dio a lo largo del siglo xix por toda España contrasta con la escasez de recetarios manuscritos navarros conocidos de esa época. Su pérdida o la dificultad de su consulta, al estar algunos de ellos en manos privadas, aportan un especial interés a la edición y el estudio de este pequeño repertorio gastronómico de autor desconocido, pero atribuido, según todos los indicios, a una casa burguesa pamplonesa de clase media.
A través de su lectura (ofrecida tanto en transcripción como en reproducción facsimilar del original) y de los estudios que lo anteceden, nos adentraremos en la sociedad pamplonesa de la segunda mitad del siglo xix con el hilo conductor de la comida como fiesta, como instrumento de diversión y como indicador de estatus social, como síntoma de lo extraordinario o como censura en la monotonía de las privaciones, además de conocer sus influencias culinarias externas y los particulares gustos gastronómicos de una familia burguesa de la época.