La poesía erótica se inaugura en Grecia alrededor del año 600 a.C., casi simultáneamente en dos poetas muy diferentes: Safo de Mitilene y Arquíloco de Paros. Mujer y hombre, homo y hetero, en cuanto a la manifestación del Eros. El tema primordial es el de Eros-Ares, un dios cruel que siempre hace daño, que dispara, hiere, abate y se apodera materialmente de uno. Y aquel de quien se apodera siempre sufre.
Este volumen recoge, en edición bilingüe, una muestra significativa de la poesía erótica griega antigua. Poesía en sentido estricto, es decir, aquella que está compuesta en verso y cantada por quien se lamenta por el amor no conseguido o perdido, lo cual constituye una de las notas esenciales de la lírica del erotismo.