Quizás Albio Tibulo (h. 55 a. C. - 19 a. C.) sea, junto con Ovidio y Propercio, uno de los mayores
representantes de la poesía elegíaca romana. Procedente de una familia muy rica del orden ecuestre, se movió en
círculos selectos de la Roma de la República, donde las manifestaciones artísticas y literarias se apreciaban mucho.
Participó en la guerra civil romana y en diversas campañas militares, de las que nació una aversión a los conflictos
bélicos que se ve ampliamente reflejada en muchos pasajes de su poesía, de marcado tono pacifista. Su obra conservada,
que sigue la estela marcada por Virgilio, la componen dos libros de elegías, de estilo clásico y diáfano, en los que el
poeta canta al amor, a la amistad, a la paz y a la vida campesina en contraposición a la vida urbana, todo envuelto por
un tenue pero persistente sentimiento de melancolía, que hicieron de Tibulo un autor digno de la admiración del
mismísimo Ovidio, plasmada en una elegía póstuma que le dedicó el autor de las Metamorfosis.