Virgilio es, sin duda, el poeta que mejor ha cantado las virtudes del pueblo romano. Sus tres grandes obras
poéticas, las Bucólicas, las Geórgicas y, sobre todo, la Eneida, son inigualables hitos artísticos, que nacieron en la
época en la que empezaba a asentarse el poder imperial de Augusto. Pierre Grimal, que conocía como pocos la
quintaesencia de la civilización romana, desgrana la vida y la obra del poeta de Mantua en este luminoso Virgilio o el
segundo nacimiento de Roma, en el que, como es habitual en sus obras, hace gala de sus vastos conocimientos y de una
sensibilidad didáctica que conecta con enorme facilidad con casi cualquier tipo de lector. Grimal escoge como centro de
su estudio la figura de Virgilio no solo para ahondar en la génesis de las obras de uno de los mejores escritores de la
literatura universal, sino también para reconocerlo como una de las voces que anunciaban el renacimiento de Roma
impulsado por el emperador Augusto, tras el sangriento fin de la República, la muerte de César y las luchas posteriores
por el poder.