Aristófanes (444 - 385 a. C.) es, sin ningún género de duda, el gigante de la comedia griega antigua.
Contemporáneo de figuras tan importantes como Sócrates, Sófocles y Eurípides, el comediógrafo ateniense vivió en una
época dorada de la cultura griega, marcada también por la guerra entre Esparta y Atenas, que se desarrolló a lo largo
de casi treinta años. Habituado a incluir en sus comedias personajes contemporáneos a él y a tratar temas de actualidad
para la Atenas de entonces, Aristófanes hace de Los caballeros (424 a. C.) un claro manifiesto antibelicista en contra
de continuar la guerra en la que estaban inmersos los atenienses en ese momento y que buena parte de la población
consideraba innecesaria. El ataque contra los que apoyan la guerra se personifica en el Paflagonio, un trasunto del
político y militar Cleón, a quien Aristófanes odiaba por considerarlo un arribista ávido de poder y riqueza. A pesar de
la seriedad del tema, Los caballeros es, como todas las comedias de Aristófanes, una pieza divertida en la que se hace
una crítica mordaz y virulenta dirigida contra los políticos que apoyan las guerras e ignoran los deseos del pueblo.