La llamada Antología latina ha tenido un largo desarrollo histórico a partir del hallazgo del Codex
Salmasianus a principios del siglo XVII. Después de este descubrimiento y en la senda de las colecciones publicadas
durante los primeros siglos de la imprenta, se elaboraron muchas otras hasta culminar en la magna edición decimonónica
de Alexander Riese (1840-1922). Aparece aquí por vez primera ante los lectores de habla española este inmenso legado
poético. Toda antología suministra al lector variada experiencia y conocimiento (decía Platón) y así el traductor,
Francisco Socas, con los instrumentos de un asiduo trato con la literatura antigua y la poesía latina, ha elaborado la
primera versión integral de un corpus tan inabordable para muchos (por sus dimensiones y rareza) como imprescindible
para todos los estudiosos y amantes de la literatura antigua y de todos los tiempos. Se podrá contemplar en ella un
vasto panorama donde abundan rincones extrañas, variadas maravillas y sorpresas: centones, epigramas, adivinanzas,
juegos de ingenio, églogas, elegías, pequeños poemas épicos, obras didácticas (sobre figuras retóricas o sobre pesos y
medidas), piezas de cierta fama (la anónima Velada de Venus o Marte y Venus en el lecho de Reposiano), colecciones
raras (el libro del poeta tardío Luxorio o el anónimo Banquete de los Doce Sabios) y obras narrativas de nuevo cuño
(como el novelesco relato Pérdicas, enfermo de amor). Este libro encierra un venturoso viaje y muchos tesoros.