La doctora Scarpetta se ha instalado en Charleston, donde
ha establecido un moderno laboratorio forense en el que
trabaja con su equipo. En esta ocasión, Scarpetta viaja a
Italia para investigar la cruel muerte de Drew Martin, una
famosa tenista cuyo cuerpo mutilado ha aparecido en el
centro histórico de Roma. Las contradictorias pruebas dejan
estupefactos a Scarpetta, a Benton Wesley (psicólogo
forense amante de la doctora) y a los carabinieri italianos.
Pronto, Scarpetta y Wesley descubren una conexión entre
la muerte de la tenista y el cuerpo no identificado de un
joven en Carolina del Sur. Todo indica que se enfrentan a
un asesino más mortífero de lo habitual.