País de espías

Hollis Henry, ex cantante pop, ahora trabaja de periodista. Una revista poco com250;n llamada Node le encarga a Hollis que localice a Bobby Chombo, un artista multimedia creador de un fascinante artilugio mezcla de GPS y generador de hologramas. El problema es que Bobby tambi233;n hace algunos trabajos para los militares. Y por eso, nunca duerme dos veces en el mismo lugar. Y no quiere conocer a nadie. Mucho menos a Hollis.

Tito, un cubano de ra237;ces chinas, se dedica a delicadas y complejas operaciones de espionaje y transferencia de informaci243;n. Ahora acaba de recibir una nueva misi243;n, tan peligrosa que tendr225; que dejar su casa, empezar una nueva vida en otra parte y posiblemente no volver a ver a su familia nunca m225;s.

Milgrim es un adicto a las drogas de dise241;o. Adem225;s, es un gran conocedor del idioma ruso. Milgrim est225; en manos de Brown, un hombre misterioso que lo tiene secuestrado y lo utiliza para sus propios fines; Milgrim no sabe cu225;les son esos fines, pero sospecha que detr225;s hay intrincadas redes de espionaje militar.

William Gibson, el padre del cyberpunk, conecta a todos estos personajes en una trama adictiva que es tanto el m225;s fascinante de los tecno-thrillers como un revelador alegato sobre la vida en el vertiginoso, ca243;tico e inquietante mundo de hoy.