Tres años después de su publicación, el término afterpop y las sorprendentes perspectivas que trae consigo ya forman parte del lenguaje de la estética contemporánea. Puede encontrarse en reseñas de discos, de películas o de series. Aparece en exposiciones comisariadas por Mery Cuesta o David Armengol, así como en cuadros deÁngel Mateo Charris o Jesús Andrés. Ha sido usado para caracterizar algunas de las más innovadoras propuestas de la narrativa en español, transformando el debate sobre la misma. Su uso empezó a internacionalizarse cuando la editorial francesa Inculte empleó el término para una rompedora colección de narrativa, y prosiguió con su desarrollo en las más recientes antologías de relatos hispanoamericanas. Todo ello empezó con este libro, escogido Ensayo del Año por Quimera, y que, combinando la teoría con la sátira y el análisis pormenorizado con el asalto a las jerarquías culturales, despliega un vívido y vibrante panorama de las letras en la era de los media, con los media, contra los media y después de su fin. «Un texto de referencia. Un trabajo fundacional» (Jordi Costa, La Vanguardia); «El libro que ha revitalizado el ensayo y los estudios culturales en España» (Raúl Cachay, Somos).